El espejo no fue suficiente.

Te gusta mirarte al espejo y contemplar tu belleza,
en el espejo tus ojos brillan,
tus labios dibujan una sonrisa,
el vestido que llevas es precioso,
pero, ¿que esconde realmente tu sonrisa?
esa tan dulce y cálida,
te escondes tras ella,
porque temes que la gente te descubra,
te maquillas para seguir el canon de belleza impuesto,
lloras y el rímel mancha tu cara,
tú no eres la chica del vestido precioso,
te quitas el maquillaje,
los tacones,
vas al armario miras al fondo,
sonríes,
coges la camiseta roja,
esos vaqueros que estaban olvidados,
unas zapatillas,
tiras el vestido a la basura,
los tacones,
las cajas de maquillaje,
mejor a ser tú a ser una marioneta.


P.D.: Revistas.