martes, 30 de abril de 2013

Al azar

Perdimos una batalla hace tiempo, sentimos que el mundo y la vida se iban, arremetimos contra los más débiles, nos jactamos de lo poca cosa que son y de la invalidez de su trozo de alma, intentamos matar nuestros sentimientos.
Se dice que se fueron a otro lugar, a una isla, encontraron refugio, nadie fue a rescatarlos y hoy en día no quieren volver a nosotros porque el dolor de introducirlos en nuestra vida sería insoportable.
Juegan ellos libres allí donde nadie pueda tocarlos, y tampoco hay quien los sienta.
Los hicimos a un lado y los arrancamos de donde estaban, en la cabeza, en el corazón, en la punta de la nariz, en la tibia o en el peroné.
Al igual que un juguete viejo y roto lo tiramos a la basura, los despreciamos, de la misma manera que ese juguete lo regalamos a alguien que lo necesita, nosotros lo vendimos o lo prestamos y sin saber en qué manos lo dejaríamos.
En esa isla y en ningún lugar más.

sábado, 27 de abril de 2013

En ti

Te dibujo una S, tan lentamente que puedes sentir latir mi corazón en tu espaldas.
Hago una foto de tu sonrisa, la guardo en la SD de mi mente.
Te miento, pero no te enfades, es una mentira leve de esas en las que le enfado acaba cuando te la explico.
Sueño, mientras me abrazas, mientras me besas, ¿eres capaz de soñar conmigo?
Te siento, cuando me tocas el cuello, mientras me miras de una forma tentadora cuando estás tan cerca.
Respiro, y tú junto a mí.

martes, 16 de abril de 2013

¿A quién?

Dicen que decaigo y que no aprendo a levantarme, que escalo montañas pero que sólo se encuentran presentes en mi imaginación.
¿Quienes son ellos para juzgarme?
¿Quienes son para decirme lo que que está bien y lo que he hecho yo está mal?
Me pregunto cuántas personas guardan mis huellas en sus vidas, a cuántas otras le habré causado daño y a cuántas más heriré en el futuro.
Me dicen que me ponga en pie que debo llegar a la meta, que debo coronar mi montaña, tengo que conquistar ese pedazo de cielo que sólo es mío.
¿Quienes son ellos para decirme si merezco un trozo de cielo?
Pienso que a veces voy con pasos agigantados, que lo que vivo y a veces me pierdo de vivir ya no importa, sólo quiero coger un tren y marcharme, no decir a nadie donde voy y que nadie me conozca en mi destino.
¿Quien es ella que tanto me pide y que destroza mi alma?
¿Sabes que juegan conmigo? Cuando estoy en las tinieblas y nadie se puede acercar, tan sólo me dejo orientar, escucho el viento que agita las hojas de esos árboles que no dan fruto y que parecen alejados de su familia, camino, corro, huyo, tropiezo, me ahogo, me asfixio y siento que poco me falta para morir.
¿Quién eres tú?
Tengo la vida y siento que se va, que se aleja, que la sigo, que duermo en sus noches, que tengo control y poder, que soy un ser, pero no de este mundo, quizás de otro, quizás de ninguno.
¿Quién llora por ti?

martes, 9 de abril de 2013

Picture of you

Son las sensaciones, son los trenes, es una vuelta de la tierra alrededor del Sol.
Porque en un minuto se da un beso, se respira por última vez, se mira la Luna mientras el corazón sigue bombeando sangre.
Voy por una línea discontinua, por un atajo demasiado estrecho, vuelo sobre un valle ya muerto, nado en las gélidas aguas de la Antártida.
¿Si te pediría que me acompañaras? No, seguramente no, hablamos de llegar al mismo punto pero, amigo mío no quiero llegar a ese punto, esa es la cuestión.
Me dices que serás un fiel compañero y un buen guía pero eso no me importa, será que me vuelvo egoísta pero quisiera conocer mi camino quizás tarde toda una vida o haga un viaje tan lejos que me parezca haber encontrado el fin del mundo y el principio de mi alma.
Sabes que aún queriéndote no puedo permitirte que vayas conmigo.
Me entristece porque parece que mi única compañera es la soledad, y sí a veces pienso que es la única que me acompaña.
Desde aquí, desde este lugar alejado, desde este rincón que está debajo de tu mismo cielo, desde aquí te escribo.