viernes, 16 de marzo de 2012

Fondos restringidos, hasta nuevo aviso

Camina muy deprisa no lo consigo alcanzar,
recojo fotos de su rostro,
escondo mi alegría cuando lo veo,
escucho hablar de él y me divierto,
su forma de ser,
tan lejano y apreciado,
rebuscado en el contrabando,
lo echo de menos y entristezco cuando no percibo su olor,
si lo veo en manos de otros enfurezco,
si el dinero tuviera un solo dueño,
si el cajero de la esquina se estropeara,
el banquero dice que hoy el Sol saldrá,
las previsiones del meteorólogo anuncian borrascas de cero euros en mi bolsillo,
el viento dice que cambiará de sentido,
el gato chino del restaurante de Emilio dice que nunca dejará de mover su brazo,
Emilio dice que solo se lo permitirá hasta que pueda comprarle otra pila.
Mira como dibujo una sonrisa de payaso en tu cara,
no dejes propina en el restaurante,
miramos de refilón para encontrar nuestro perdido billete de 500€,
no acepto monedas sin valor,
me balanceo en las manos del valor restringido,
del balneario del bronce en disolución,
tomo una taza de té en nombre de los billetes veedes,
dibujo en tu cara una sonrisa de payaso desfiguarado,
con un parche en el ojo,
pero recuerda,
sin valor,
accesos restringidos a las cuentas bancarias de mi ilusión,
dinero del suicidio,
sin valor,
guardo todos los papeles en el último cajón,
revisiones anuales, mensuales, semanales,
dinero suicida,
acceso restringido a mi caída monetaria,
sin valor,
dibujo una sonrisa sangrienta en tu cara de payaso.

domingo, 11 de marzo de 2012

Ron arenoso

Levántese deprisa,
séquesa las lágrimas con una hoja del periódico,
no mire a su rostro,
manténgase lejos de su poder,
no hable incorrectamente,
no ría en su presencia,
ahogue su temor en su cabeza,
no puede hacer nada de esto, ¿verdad?,
no llore,
nadie puede hacer esto,
todos caemos en su poder,
cada uno de nosotos llora ante su presencia,
tranquilícese,
no se levante,
usted ha muerto.

jueves, 8 de marzo de 2012

No me esconderé si llueve dinero.

En realidad soy un vagabundo,
presumo de ser parte de una ciudad,
no lo sabes pero tengo sentimientos,
yo también un día fui joven,
si bien la vida era tan bella como falsa,
aferrado a mi vaso de la limosna,
giré un día sobre mi mismo,
no soporté mi propio peso,
perdí el equilibrio de la noche,
no llamé a ninguna puerta,
solo le grité a la noche lo que un loco sensato grita al psiquiátra,
la compasión que ahora puedas sentir por mí,
sería una ambigüedad aceptartela,
mañana dormiré sobre mis cartones,
con un cartón de vino en mi mano,
una colilla de tabaco que cogeré sin permiso de alguna papelera,
gracias por tu atención,
tú también formas parte de mi sociedad.



Dedicado a: A. H.

Les

Buscaba un pez extinguido en el desierto,
encontré mil siluetas de sugerentes dunas,
no es cierto el sentimiento de estar perdido,
tan solo es el aviso de una muerte sentimental.
Cada noche me reunía con mi alma,
cantaba a su lado,
le decía lo fuerte que es,
lo abandonada que vive en mi recuerdo.
Salí a pasear,
un escorpión vigilaba mis pies,
como lo hacen las líneas peatonales,
las serpientes parecía dormidas,
cansadas de divagar en el mundo llano.
Tropecé con un espejismo,
caí en él,
dejé divagar mi mente como lo hacen las serpientes,
pasaron los escorpiones,
ni ellos me saludaron,
escupí el ardor de mi alma saliendo de mi cuerpo,
aguardé la muerte,
en el espejismo,
recreado por mi ilusión, mi ciencia ficción.

jueves, 1 de marzo de 2012

Donovan Rabbit (Capítulo I)

Voy a dejarme bigote; el fumar últimamente se ha convertido en algo vulgar, incluso la sucia de mi vecina lo hace, así que lo voy a dejar. Quizás me compre también una de esas gafas de pasta que se llevan ahora, gafas modernas, aunque mi vecina tiene unas de los años setenta. Las guarada en la guantera del coche, sólo las usa para conducir. Voy a sacarme el carnet para poder atropellar a alguien.
Si lo llego a hacer diré que la vieja de en frente era demasiado lenta y yo tenía mucha prisa porque mi madre estaba en Urgencias, así que lo haré sin querer y si el policía de turno es uno de estos gordos que se puede comprar con una hamburguesa grasienta entonces mi fianza estará saldada. Es un ciclo. Todo está basado en los ciclos. La vieja muere y mi madre pare a su bástago. Unos viven, otros mueren. El policía engorda, McDonalds se enriquece, le dará un futuro empleo a mi medio hermano en camino que le pagará el dinero de la autoescuela, para que haya más atropellos y el cuerpo de la policía se siga alimentando.
El agente Ockham no fue capaz de atrapar al hijo de la puta que atropelló a mi padre, aunque estaba demasiado gordo. Su barriga cervecera se anteponía dos kilómetros entre él y el asesino.
En el retrato aparecía un hombre con mostacho.
Voy a dejarme bigote.
Pobre la vieja que fallecerá, nietos sin abuela que les prepare la merienda, la mía nunca lo hizo así que me importa una mierda si unos mocosos se quedan sin su abuelita.
Sería egoísta, no, eso no, no sabría compartir mi pensamiento, si no recordara la cita que tengo hoy con Imelda, es una chica del montón, o ¿no?, bueno eso depende de quien pose sus ojos sobre ella.
Imelda piensa que el amor es algo natural, yo creo que es una relación que se crea entre dos idiotas que no tienen nada mejor que hacer que joderse mutuamente. Y debo confesar que, a pesar de ser idiota, aún no he conocido el amor. Efectivamente, soy virgen.



Autores: Príncipe de Becklear y Green Rose

.net

¿Interrogación?
error de la incompresión,
no hay puntos suspensivos que sirvan,
para dejar a medias una conversación,
basura esterilizada,
signos de ¡exclamación!,
para obtener tu conversión,
un navajazo sedante,
entre comillas "homicidio involuntario",
fugaz visita al tanatorio,
encerrado y vacío,
sucio y sombrío,
ahogado y calado,
y, nexo copulativo,
bostezo sumergido en un aire podrido,
insectos tambaleándose sobre una seta infecta,
sobre una seta, construcción preposicional,
irreflexión amoral,
bandada de pájaros,
baño de masa en agua fría,
sustantivos colectivos,
tus ojos blanco dental fumador,
metáfora sarrosa,
sonetos y serventesios,
no están presentes,
cuartetos y tercetos,
mediocres y falsetos,
ola dormida en mi voz perdida,
grito del esperpento,
del ridiculizando,
ruedan mil letras consumidas,
en mi garganta destrozada,
a ti van dirigidas y anticuadas.

Un regalo con preaviso.

Tu sombra violeta,
tu cuerpo sombrío,
en la imaginación,
el día derramado en una botella de ron,
tapicería fina,
no te guardo rencor,
hojas quemadas
cascadas color sangre,
de ti emanan,
luz atragantada,
en tus ojos sellada,
pesadilla distorsionada,
transformada,
petrificada,
en el panteón de la razón.