El olvido como siempre llega tarde,
las penas transformadas en alegría y viceversa,
tu esencia invadiendo mi espacio,
verte sentado y ella hablándote,
los dos riendo,
soñar que sí,
rápidamente mis pies tocan el suelo,
el no,
invade mi mente,
¿por qué?
tú, eres tú,
¿y qué?
el destino nos cruza,
¿por qué?
no quiere un acercamiento,
¿tal vez más tarde?
no sé,
anticípate al destino,
guarda un as bajo la manga,
¿cómo lo utilizo?
decídelo tú,
dicho esto,
te observo,
sigues riendo,
la sensación de deshaucio de donde estoy se hace presente,
tú, ahí,
¿por qué?
al final paso a tu lado,
te siento tan cerca y a mil años luz,
no quiero decir nada pero mis ojos me delatan,
mis sentimientos se parten en dos,
tú y ella,
dos besos en la mejilla,
al salir,
mis pensamientos sufren una especie de anomalía,
al salir,
déjame entrar.
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