sábado, 6 de agosto de 2011

Exit.

Liberada del manicomio del amor,
donde ingrese por ti,
por mis locuras desesperadas,
por arrebatos sin motivo aparente,
por mi vida decadente,
por ese veneno,
que es dulce y quema,
que arrastra a una dimensión inexplorada,
por que tú eres la causa de mi dolencia,
de mi amarga enfermedad,
porque a ti te confié mis labios y corazón,
y ahora resulta que he perdido la razón,
pero después de analgésicos que resultaron ser el alcohol y los cigarrillos,
pero las heridas se cierran,
al igual que yo he cerrado las puerta de mis recuerdos a tu lado,
porque tú, insignificante,
no mereces mis lágrimas,
liberada de este manicomio,
en el que muchos ingresan,
y pocos salen ilesos.



P.D.: Guitarras desafinadas.

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