martes, 3 de enero de 2012

El sueño irreal.

Su epitafio distante,
recuerda ella su amor de juventud,
aventuras que dejaron huella,
fugaces besos inexistentes,
que le dejaron los más tiernos recuerdos,
dulce de limón y naranja,
cartas guardadas bajo llave,
el combustible de un amor sin fecha de caducidad.
Su temprana muerte la hizo caer,
agonizar y pensar,
pasará a formar parte de su pasado,
ahora muerto,
ella lanza una rosa blanca,
de lo que pudo haber sido,
de su epitafio distante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario